Autor: HistoryHistoire.
Después de haberse topado a su madre, convertiste en la bestia y escuchar que Lilith se está mirando, sólo tomó unos minutos hasta que Eda se desmayó en el sofá con King en los pies. Hoy fue inesperadamente un día agotador para Eda. Honestamente, la sorprendió que de alguna manera se despertara en medio de la noche. No sabía qué hora era, pero considerando que todavía estaba oscuro afuera, y Hooty y King estaban profundamente dormidos, ella asumió que debían haber sido alrededor de las 2-3 de la madrugada.
Intentó volver a dormirse. Pero después de minutos de inquietarse y ajustar su posición, decidió que era mejor quedarse despierta un rato, volver a sentirse somnolienta y tal vez subir a su cama. Se levantó del sofá, somnolienta pero con cuidado; asegurándose de que no despertara a King. Una vez que confirmó que todavía estaba dormido, caminó hacia la cocina e inmediatamente se dirigió a su refrigerador.
- "La buena sangre de manzana hará el truco para llevarme de regreso a la tierra de los sueños." - pensó.
Pero entonces, la repentina comprensión se le ocurrió de nuevo cuando la nevera se abrió.
- "Maldición."
La nevera todavía estaba privada de sangre de manzana. Eda supuso que Lilith debió haber tomado el último sorbo considerando que era la única otra persona en la casa que bebía es bebida relajante. Si su madre no hubiera aparecido hoy, habría visitado el mercado y se habría abastecido de una nueva botella de sangre de manzana.
Pero claro, no todo sale según lo planeado.
Tal ves por eso a Eda le costaba dormir bien por la noche. Fue privada de su bebida favorita.
Acariciando su barbilla, recordó que había otra golosina en la casa que le dió una satisfacción similara la grande de manzana.
Cerró la nevera y abrió el congelador.
Una vez que Eda tuvo una visión completa de lo que implicaba el congelador, tuvo que hacer todo lo posible para no jadear abiertamente ya que despertaría a todos en la casa.
Para sorpresa de Eda, el congelador apenas tenía algo adentro.
- "¡Titan (diablos), estoy viviendo con animales!" -. Eda se palmeó la cara. - "Literalmente compré tarrinas de helado en el mercado nocturno hace unos días y ahora solo queda una. El sabor ni siquiera es tan bueno, ¡es solo crema para los ojos! Demasiado para sentirse emocionado por obtener ese descuento."
Molesta, sacó la última tina y la puso sobre la mesa. Muy pronto, Eda estaba sentada, sola, comiendo helado en la oscuridad. Algo en eso fue relajante para ella, o tal vez fue los relajantes (alcohol) dentro del helado. De cualquier manera, mientras comía el helado, comenzó a reflexionar sobre los eventos que sucedieron en las últimas 24 horas.
A primeras horas de la tarde, despreciaba a su madre. El hecho de que ella llegara sin previo aviso fue ofensivo para Eda. Pero ésta noche ya no la despreciaba. Después de 30 años (30 putos años), finalmente entendió que no hay cura para la maldición. Y si se encuentra la cura, probablemente estaría muerta para entonces. Pero a pesar de lo horrible que podía ser la maldición a veces, todavía era manejable. El hecho de que si madre finalmente lo entiende, le levanto un gran peso de los hombros. Su relación no es perfecta, pero definitivamente ahora tiene mucho potencial para mejorar.
Pero ni siquiera sería capaz de decir nada de esto si Luz no hubiera interferido y razonara con su madre. Estaba agradecida de tener a esa chica cerca. El hecho de que ella llegara y mejorará su vida en casi tres meses, asombro a la bruja. Su carisma era contagioso.
Eda amaba a Luz como a su propia hija. Y tener a Luz cerca la hacía muy feliz. Es una pena que esta etapa tenga que terminar eventualmente.
- "¿Seguiría de visita una vez que encuentre la manera de viajar entre reinos?" - se pregunto mientras dejaba que el helado de derritiera en su lengua.
El sabor de repente no fue tan malo como pensó al principio. En realidad, fue decente en el mejor de los casos. Sin embargo, los "relajantes"no parecían ser tan efectivos como los otros sabores que probó en el pasado. Después de todo, la razón por la que eligió comer un bocadillo de media noche fue para relajarse, no para sentirse angustiada. Sin mencionar que tragar el helado de repente se estaba volviendo más difícil. Era como si algo intentara evitar que se tragara el helado. Se sentía como si hubiera un nudo en su garganta, lo cuál fue un fastidio considerando que solo quedaban cinco bocados de helado, y no quería volver a ponerlo en el congelador por temor de que uno de sus "animales" lo devorara todo antes de que se despertara de nuevo.
En solución a ésta situación, Eda decidió obligarse a tragar cada bocado de este helado. Para ignorar su incomodidad al tragar (que ahora estaba empezando a frustrar realmente a Eda), decidió volver a reflexionar sobre sí misma. Especialmente hoy en día, no tiene muchas oportunidades para hacerlo. Pensó que también podría aprovechar la oportunidad mientras aún la tuviera. Incluso si vino con problemas menores.
Eda se sintió un poco molesta porque Lilith decidió mudarse. Pero entendía sus razonamientos, y respetaba a Lilith por tratar de mejorar sus relaciones. De hecho, se sintió feliz de que Lilith esté dispuesta a hacer cambios para convertirse en una mejor versión de si misma.
- "Si tan solo hubiera una versión mejor de éste helado." - pensó mientras trataba de tragar su tercer bocado. - "Ésto tiene que estar ligado a algo."
Ella lo habría dejado en ese momento, ahora mismo. Pero lo que sea que haya en éste helado, con o sin relajantes, la motivó a terminar los dos últimos bocados. Ella podría hacerlo. ¡Eda solo necesitaba mantenerse firme en su determinación! De todos modos, no era como si dos mordiscos fueran a afectarla más. ¿Probablemente le daría un poco más de dificultad para tragar, mitigar la ansiedad y ahora enrojecimiento de las mejillas...? Pero todo eso fue solo temporal. ¡Dos bocados más y esto estaba hecho!
Mientras Eda estaba trabajando en el penúltimo bocado, de dió cuenta de algo.
Han pagado años desde que sintió verdaderamente en abrazo de los brazos de su madre. Ha pasado mucho tiempo que Eda se sintió tranquila y aliviada en el abrazo de su madre.
¡Titan! (¡Diablos!) Cuando tiempo ha pasado desde la última vez que Eda experimento eso? ¿30, 35 años? ¿Quizás incluso 40?
Apenas recordaba cómo era eso hasta hoy.
Algo hacerca de ser como lo llamaría Luz, "abrazado"de su madre de esta manera no solo la hacía sentir feliz, sino también segura. Durante estos minutos que estuvo en manos de su madre, se sintió protegida. Sentía que no tenía que preocuparse por defenderse o ser responsable de si misma por una vez. Algo acerca de apoyar la cabeza en su madre le hizo recordar que tal vez, solo tal vez, su vida no estaba tan llena de infierno como pensaba. Todavía había cosas buenas que recordar y esperar y su madre ahora contribuyó a esa lista para recordarselo a Eda.
Tragando el último bocado, dejó caer la cuchara y de mala gana respiró exasperada. Ella estaba acabada. Finalmente terminó con su helado. Sus arduos esfuerzos finalmente dieron sus frutos.
- "El alcohol debe estar funcionando." -. Ella sonrió mientras se levantaba emocionada de su silla.
El alivio que corría por su cuerpo la hizo temblar, la hizo sentir más fuerte. Ella plantó sus puños sobre la mesa; todavía sonriendo con respiraciones rápidas.
- "Lo hice." - cantó mentalmente.
- "Todavía tengo suerte." - Esa pensó mientras sentís que su visión se volvía borrosa y Dios mejillas y garganta comenzaban a arder.
- "Todavía suceden cosas buenas a mí alrededor." -. Ella miró hacía abajo.
El sentimiento de amor, seguridad y comodidad, todavía puede suceder. Eda aplaudió y finalmente dejo caer su agua (lágrimas).
Nunca esperó que su medida noche fuera así. Pero aquí estaba ella, sollozando alrededor de las 3 o 4 de la madrugada. Sin embargo, no es que ella se estuviera quejando realmente. Si hubiera alguna oportunidad para relajarse y comer un helado especial mientras llora, preferiría hacerlo en un momento en el que nadie la vea. ¿Cómo podía explicar por qué estaba llorando tanto en primer lugar? Concluyó que es mejor que este tipo de cosas sucedieran en la comodidad de su propia privacidad.
Ella continúo llorando a lágrima viva. Ver todas y cada una de las gotas caer sube la mesa debajo de ella. Se quedó mirando la madera tratando de absorber el líquido que caía de Dios ojos como una forma de ignorar el intenso ardor de su rostro.
No estaba segura de si el helado le estaba haciendo esto o del hecho de que tal vez estaba demasiado en trance, pero comenzó a escuchar claramente las lágrimas caer sobre la mesa. Eran sorprendentemente ruidosas para cosas tan pequeñas y casi sonaban exactamente como pasos.
- ¿Eda? - ella oyó.
Fue entonces cuando se dió cuenta de que los sonidos que escuchaba eran pasos. Y aunque reconoció la voz, miró hacía arriba de todos modos haciendo todo lo posible por recomponerse para confirmar sus sospechas. Los pasos prevenían nada menos que de Luz.
- ¿Eda? - ella habló de nuevo con preocupación teñida en su voz, - ¿Estás bien? - Luz preguntó mientras avanzaba poco a poco.
- Si. - jadeó y comenzó a sentir sus mejillas de nuevo; insegura de si eran o no del helado o de que se sentía avergonzada de haber sido atrapada en tal estado.
- ¿En realidad? - Luz preguntó con escepticismo y decidió caminar más hacia la bruja destrozada emocionalmente.
- ¡S-si! - gritó.
- "Demasiado fuerte para intentar defender mi caso." - ella se lamentó.
- Oye... - Luz suavemente le puso la mano en el hombro - ¿Qué pasa? -.
¿Por dónde podría siquiera empezar? ¿Qué pasa? Eda podría sacar una lista y contarle todos sus problemas a la chica si quisiera. Para empezar, ha estado lidiando sin cesar con una maldición incurable durante treinta años, tuvo que pasar años de aislamiento durante algún tiempo, llegó al punto en su vida en el que ni siquiera puede funcionar correctamente sin alcohol durante un largo periodo de tiempo. Tiene que poner una cara dura todo el tiempo que demuestre que nada la molesta nunca; la lista podría durar para siempre. Lo que sería agotador para la bruja. Ya se sentía cansada de experimentarlos. ¿Por qué debería cansarse más de enumerarlos?
- Lo es... - trató de formular Eda. Pero terminó sin decir nada en absoluto.
- ¿Qué ocurre? - Luz preguntó suavemente.
- "No te preocupes. No es nada" - Eda dolido sollozó y se secó los ojos. Al menos su llanto estaba disminuyendo. Pero Esa no estaba segura de que su respuesta fuera realmente tan satisfactoria.
Luz comisionó estudiando a Eda y miró el escenario a su alrededor. Cuando vió el cubo helado suspiró como si un engranaje simplemente hiciera click en su cabeza. Luz luego sonrió y abrazó a Eda.
- Todo estará bien. ¿Qué tal si tomo un sorbo de agua y ambas volvemos a la cama? -. Luz hizo un gesto y le entregó una servilleta a Eda.
Luego, Eda asintió y usó la servilleta para limpiarse la cara. Vaya, pensó que ahora mismo debía verse como un desastre. Pero era dulce que Luz la estuviera ayudando. Luego vio a Luz tirar la tina de helado y dejar caer la cuchara en el fregadero.
- Subamos ahora. - dijo.
Tan pronto chino Eda trató de caminar, la desorientación por el alcohol la golpeó y tuvo dificultades para caminar unos pasos seguidos.
- Aquí. - Luz rápidamente la agarró del brazo. - ¡Subamos juntas! -.
Eda aceptó la insistencia y finalmente se derrumbó en la comodidad de su propio nido.
Puede que su vida no sea "normal" como la de la mayoría de las brujas, pero seguro que disfrutó de las buenas experiencias.
